Ya lo tienes todo organizado, desde el restaurante hasta la canción que sonará cuando abráis el baile. Las invitaciones están listas y los invitados han confirmado su asistencia. Habéis escogido un gran fotógrafo. Y ahora os preguntáis ¿contratamos un videógrafo? Por si todavía lo estás meditando, en Real Moment os lanzamos 10 razones poderosas a las que sólo podréis decir: ¡Sí quiero!
1. Para emocionarte el día menos pensado
Imagínate una de esas tardes de invierno, en las que la lluvia es la protagonista, y solo os apetece quedaros en casa disfrutando de la complicidad que habéis ido construyendo día a día. Es el momento ideal para revivir uno de los días más hermosos de vuestro proyecto como pareja. ¡El día de vuestro casamiento! Solo tenéis que darle al play a vuestro vídeo de boda y rememorar con emoción todos los momentos únicos que forman parte de vuestra historia. Seguro que se os escapa alguna lágrima al oír las palabras afectuosas de vuestros amigos, contemplar ese abrazo inesperado de vuestros padres, o caer en la cuenta de la multitud de sonrisas que os rodearon durante toda la celebración.
2. Conocer detalles de la boda en los que no te habías fijado
Como es natural, durante la ceremonia, el convite y la fiesta, estaréis sumergidos en una nube de emoción y nervios, además de tener que centraros personalmente en cuidar de vuestros invitados. Con lo cual, es muy posible que hayan pequeños gestos, reacciones, o particularidades del entorno que os pasen desapercibidas. El punto de vista de los videógrafos enriquecerá vuestra experiencia, mostrándoos escenas que no habréis podido captar, como la emoción de los abuelos, las travesuras de los más pequeños, la reacción de vuestro mejor amigo cuando os poníais los anillos, o la diversión que se vivió en el photocall mientras vosotros bailábais. Detalles únicos que compusieron una fecha irrepetible.

3. Porque vuestra historia es única
Se tiende a pensar que todos los vídeos de boda son iguales, pero las productoras audiovisuales del sector han ido evolucionando y son cada vez más las que apuestan no solo por narrar lo que acontece en el día de la celebración, sino por focalizarse en el centro del relato: vosotros, vuestra historia, y vuestra singularidad. ¡Vuestra historia es extraordinaria e irrepetible! ¿Acaso no vale la pena que sea narrada?
4. Disfrutar de una pieza audiovisual profesional y de calidad
El sector audiovisual de bodas ya le ha dicho adiós a esos soporíferos e interminables vídeos de boda editados sin gracia ni ritmo. Actualmente existe una larga lista de videógrafos que están transformando los vídeos de boda en auténticas películas que se acercan más a una pieza de arte narrativo que al típico reportaje de casamiento tan usual en los años 90. El resultado: películas emotivas, llenas de dinamismo, técnicamente impecables y con un hilo narrativo bien cuidado, pero sobre todo, donde vosotros podríais ser los protagonistas.

5. Para compartir vuestro día con amigos y familiares de todo el mundo
Ese amigo de la infancia que se fue a vivir a México, o tu sobrina preferida que está de viaje de estudios, personas queridas todas ellas que por diferentes circunstancias no podrán asistir el día de tu boda, pero no quieren perderse ni un solo detalle. ¿No te gustaría compartir con ellos cómo fue vuestro primer baile o cómo te alzaron al hombro tus amigos en un arrebato de felicidad? Tu vídeo de boda puede recorrer el mundo y llegar a esas personas que tanto quieres con tan solo darle un click al botón de enviar.
6. El sonido: uno de los sentidos más puros
Desearás poder escucharte a ti misma diciendo “Sí quiero”, o rememorar la voz emocionada de tu mejor amigo al dedicarte el poema de pedida. ¿Sabías que una de las partes imprescindibles de cualquier reportaje de boda es el sonido?, y no solo por las dedicatorias que vuestros familiares y amigos os harán durante la ceremonia y el banquete, sino también por esos ruidos y vibraciones que caracterizan el día: como los pasos precipitados, el silbido de los pájaros en el entorno natural, o las puertas del coche abriéndose para que salgas del coche vestida de novia. Los aplausos, las lágrimas de emoción y las risas. Todos ellos capaces de evocar de forma única cada una de las experiencias que viviste durante el gran día.

7. Para que tus invitados disfruten al máximo de cada momento
¡Apuesta por vivir al máximo el momento presente! Contratar a un videógrafo para que capte las mejores imágenes de la boda, es una de las mejores maneras para que tus invitados puedan disfrutar al máximo cada segundo de la celebración, sin tener que estar pendientes de recoger algunos de los momentos más emocionantes con sus móviles o cámaras.
8. Porque solo ocurre una vez en la vida
Estáis a punto de vivir una de esas fechas irrepetibles que marcan el cambio de vuestro proyecto como pareja. ¡Y va a ser una fecha memorable! Estarán vuestros mejores amigos y familiares más queridos para brindar junto con vosotros, contentos de este nuevo viaje que iniciáis. Son de esas celebraciones irrepetibles ¿Acaso no vale la pena plasmarlo en una película con la que podréis revivir todas las emociones y acontecimientos del día?

9. Para los que vendrán
Han pasado cinco años desde que comenzasteis vuestra vida de casados ilusionados y felices de poder compartir vuestro compromiso con todos vuestros seres queridos. Quizás vuestra familia ha aumentado, tenéis vuestros propios hijos o disfrutáis con la compañía de vuestra sobrina favorita. Sea como sea, os encantará compartir con ellos vuestro día de boda con un reportaje audiovisual que capte los momentos más tiernos de la celebración.
10. ¿Qué desearías que permaneciera?
Piensa un segundo. Tras el trajín de los preparativos y los nervios vividos durante el gran día, que pasa de forma trepidante, te descalzas los zapatos y por un momento observas la pista de baile, ya casi vacía, con algunas copas sobre las mesas. Ha anochecido, acabáis de vivir uno de los días más felices de vuestra historia como pareja. Lo más hermoso que tienes ahora mismo son los recuerdos de cómo se ha desarrollado la fiesta. ¿No te gustaría conservarlos?
